domingo, 24 de mayo de 2009

El síndrome del escafandrista



© Mission Archéologique Française (Libia)
“Me ocurrió encontrar un solidus de oro rarísimo, pero la emoción que me embargó en ese momento no debía nada al valor monetario del objeto”, escribió Jean-Marie Blas de Roblès .


En las antípodas de la caza del tesoro, un cazador de sueños nos relata la emoción que lo invade cuando “trae fragmentos de belleza desnuda de las profundidades del olvido”. De 1986 a 2001, el escritor francés Jean-Marie Blas de Roblès participó en excavaciones submarinas en la costa libia, explorando esa “parte invisible de nosotros mismos” que debemos proteger con gran cuidado y respeto.

Todo comenzó en 1985. Apenas regresó de su primera participación en las excavaciones terrestres de la Misión Arqueológica Francesa en Libia, Claude Sintes, [Director del Museo de Antigüedades de Arles] se apresuró –uno de los privilegios conferidos por la amistad-, en compartir conmigo su experiencia: volvía de Apolonia, había visto Cirene, Sabratha, Leptis Magna, vestigios griegos y romanos que sobrepasaban en magnitud todo cuanto conocíamos o hubiéramos podido imaginar. Insistía en que yo no tenía siquiera idea de ese paraíso; ciudades enteras sepultadas bajo la arena, a orillas del mar, en paisajes espléndidos.

Pero había todavía mucho más; nadie o casi nadie había pensado en explorar los fondos marinos de esa costa y todo permanecía tal como había quedado desde el siglo VII a. de C. ¿Podía imaginar siquiera los fabulosos hallazgos que tal cosa podía representar? Por supuesto restos de barcos antiguos –la costa de las Syrtes es, desde siempre, una de las más inhóspitas del mundo- pero también arquitecturas sumergidas, estatuaria, materiales sumamente diversos…Pues bien, ¡había obtenido la autorización necesaria como para organizar una campaña arqueológica submarina el verano entrante!

Sintes se ocuparía del aspecto técnico de la expedición; quedaba por resolver el problema de contratar el personal. Al no permitir el régimen libio el pequeño comercio la cuestión del avituallamiento no sería nada fácil. En cuanto a las condiciones propias de la excavación y el alojamiento el tema se presentaba incluso peor; el término “espartano” era un delicado eufemismo para caracterizar la situación. Por lo tanto además de técnicos de la mayor confianza, se necesitaba gente de terreno que no vacilara en ningún momento en arriesgarse al máximo. Por mi parte, tenía conocimientos suficientes de arqueología y una experiencia marina real. También tenía costumbre de vivir en un medio aislado. Si a todo esto, además de excavar, no me disgustaba cocinar, ¡sería el primer contratado!…

Así empezó la aventura. Acepté lleno de alegría. Por acompañarlo a Libia hasta hubiera hecho la limpieza, sin imaginar que mi participación empezaría, como para el resto de los miembros del equipo, por ese tipo de tareas.

En agosto de 1986, tras tres días de viaje, estábamos listos para emprender el trabajo. La primer jornada la dedicamos a hacer habitable nuestro hogar, una casa en ruinas de la época de la colonización italiana infestada de escorpiones y grandes cucarachas marrones. Al día siguiente, un primer reconocimiento del sitio con gafas y tubo confirmó las observaciones del arqueólogo estadounidense Nicholas Flemming, quien, tras primeras tareas de registro había señalado en 1957 que las estructuras sumergidas del puerto de Apolonia eran bien visibles y justificaban sin lugar a dudas las excavaciones que íbamos a comenzar.

Desde un punto de vista más egoísta descubrí de inmediato un universo que creía reservado a la literatura. De golpe me vi transportado a un mundo donde Julio Verne competía con H. G. Wells ; Veinte mil leguas de viaje submarino y La máquina del tiempo confundidos en un mismo goce: ¡la sensación aguda, la certeza de contemplar una Atlántida abandonada!

Me enamoré de Grecia por mi afición a los presocráticos y de la Antigüedad por ese bautismo en las tibias aguas de Apolonia. Diestro en la pesca con arpón desde mi primera juventud, los fondos submarinos –praderas de laminarias, cavernas rocosas erizadas de gorgonas, frías ondulaciones de arena- eran mero pretexto para el acecho y el acercamiento a presas que mi imaginación ya había pescado. Estos paisajes casi banalizados por la costumbre, adquirieron en esta oportunidad dimensiones fantasmagóricas: aquí una alineación de bloques ciclópeos ensamblados a cola de golondrina, allí una torre cuadrada, más lejos rampas para trirremes esculpidas en la roca y en dos metros de agua un vivero descrito por Vitruvio [arquitecto romano del siglo I a. de C.], acondicionado para pulpos y morenas…

Alrededor, entre cada piedra, cada estructura más o menos discernible bajo su manto de algas, existían visibles, alcanzables con un simple movimiento de brazo, decenas, centenas de objetos que habrían merecido hallarse en los museos o por lo menos en las cajas de archivo de los arqueólogos, cuerpos o bases de ánforas de épocas diferentes, asas selladas en Rodas del siglo VI a. de C., cuencos romanos, jarrones decorados más o menos íntegros…

Un mundo yacía allí, petrificado como luego de un cataclismo, ofrecido a la mirada de quienes se atrevieran a interesarse en él. De Apolonia, el puerto griego de la antigua Cirene cantado por Píndaro o Calímaco no quedaba sino una franja de tierra roja sembrada de columnas bizantinas, un teatro instalado en el flanco de una colina y varias construcciones posteriores. Sin embargo, a pocos metros de la costa, una Pompeya sumergida esperaba sus visitantes. Una increíble bendición para el científico, un verdadero regalo de los dioses para el soñador que todavía soy.


Aventura y desventuras

La arqueología submarina, lo sabemos, no difiere en nada de la arqueología terrestre; ambas emplean técnicas similares, aun cuando las excavaciones subacuáticas son algo más complicadas de realizar y necesitan un material y competencias específicas. En nuestro caso, las condiciones de trabajo fueron particularmente complejas. A falta de barco, debimos transportar las botellas y los equipos a pie, hasta la playa. Para aprovechar nuestra presencia decidimos realizar dos inmersiones diarias. Tres horas por la mañana seguidas de la recarga de las botellas de oxígeno en la orilla y luego tres horas bajo el agua en la tarde. Después, había que llevar de nuevo el equipo a la reserva, proceder a su limpieza y mantenimiento, inventariar nuestros hallazgos…y recién entonces, empezar a cocinar.

Contando el equipo de tierra, tenía todas las noches a una docena de personas que alimentar. La misión contaba con una despensa bien provista en queso fundido, jugo de naranja en polvo, especias y galletas… Como era imposible procurarse ningún alimento en las tiendas del Estado, comprábamos a nuestros amigos libios azúcar, fideos y arroz, productos que yo necesitaba para cocinar los platos rápidos que aprendí de mi madre. Pese a que el pescado solía mejorar nuestro menú –especialmente meros que pescábamos en apnea los viernes- todavía me pregunto cómo pudimos escapar a un motín. Por si fuera poco, sólo podíamos utilizar agua de cisterna y era necesaria buena dosis de inconsciencia para quitar las larvas de mosquito de los vasos antes de beber.

Después de la cena, diario de las excavaciones, té a la menta en la terraza, estando atento a los escorpiones que muy subían hacia la luz.

En quince años de misiones la lista de nuestras desventuras bastaría para desalentar a todo pretendiente a arqueólogo: serpientes entre las sábanas, escorpiones en el calzado, pesca con granada no lejos del sitio donde estábamos buceando, disparos de advertencia con ametralladora pesada a nuestra Zodiac si por caso aproximábamos a una zona prohibida, desaliento por las condiciones marinas, etc. Y, por sorprendente que pueda parecer, ninguna de estas condiciones logró menguar mínimamente la dicha de participar en esta empresa.


Dionisos, el nacido dos veces



Desde la campaña de 1986, nuestros resultados fueron tan alentadores que el equipo submarino obtuvo el privilegio de estudiar el puerto de Leptis Magna. Al año siguiente, una prospección conduciría al reconocimiento de un muelle sumergido que modificó sensiblemente la importancia de esta ciudad de la época severiana [fin del siglo II y comienzos del siglo III]. El estudio cuidadoso del puerto de Apolonia permitió no sólo entender su evolución desde sus orígenes griegos hasta su abandono en el siglo VII, sino también determinar el coeficiente de hundimiento de las tierras responsables de su parcial inmersión. Tales trabajos condujeron al descubrimiento de un pecio helenístico y de incontables cerámicas, monedas y esculturas.

Entre las motivaciones iniciales de mi compromiso –el espíritu de aventura, la amistad, los textos de Albert Camus [francés, premio Nobel de literatura, 1957] sobre Tipaza o Djemila [dos sitios argelinos del Patrimonio Mundial de la UNESCO]– jamás existió la de “caza del tesoro”. Me ocurrió encontrar un solidus de oro rarísimo, pero la emoción que me cortó la respiración en ese momento no debía nada al valor monetario del objeto. Provenía en cambio de los destellos de ese pequeño sol girando en el azul como un espejo, al indecible gozo de haber traído de las profundidades del olvido un fragmento de belleza desnuda. Un proceso muy cercano, finalmente del que se da en la escritura y del que Le Syndrome du scaphandrier, (El síndrome del escafandrista), del novelista francés Serge Brussolo, brinda a mis ojos una de las metáforas más justas; un cazador de sueños se sumerge día tras día en las tinieblas nocturnas; de ese universo paralelo, suben toda suerte de ectoplasmas, de extrañas ficciones que se incrustan en lo real y llegan a existir.

Quince años más tarde, otro descubrimiento ilustra todavía mejor las razones de mi perseverancia. Durante las excavaciones submarinas de los viveros romanos de Apolonia, tuvimos la suerte con Claude Sintes de exhumar una estatua de Dionisos. Una vez subida a tierra, su estudio reveló que completaba una estatuilla hallada en 1957, aquella que Nicholas Flemming sostenía como si fuera un recién nacido salvado de las aguas, en una foto que lo mostraba al volver de una de sus inmersiones. A casi cincuenta años de intervalo, acabábamos de reconstituir un “Dionisos ebrio” que había atravesado el tiempo poniendo al descubierto no sin cierta ironía su apodo del dios “nacido dos veces”.

Más que ninguna otra disciplina, la arqueología renueva vínculos, y reconcilia a seres que el paso de los siglos ha separado. El patrimonio subacuático es más directamente accesible, con frecuencia mejor preservado y más homogéneo que su correspondiente terrestre. Además está inexplorado. Si se piensa en los mil quinientos kilómetros todavía misteriosos de la costa libia es muy fácil convencerse de que esa parte invisible de nosotros mismos debe protegerse con tanto cuidado y respeto como la parte emergida.

Jean-Marie Blas de Roblès, escritor, filósofo, arqueólogo francés, nacido en 1954 en Sidi-Bel-Abbès, Argelia, es autor entre otros libros de Libye grecque, romaine et byzantine (Edisud, 2005). Galardonado con el premio Médicis 2008 por su última novela Là où les tigres sont chez eux (Zulma, 2008).


Foto 2 : © Mission Archéologique Française (Libia)
El "Dionisos ebrio" reconstituido.

Los monos, el escorpión y la serpiente


© UNESCO/Yves Bergeret
Según la tradición, la cobra es guardiana de la lengua toro tegu, que se habla en el territorio dogon (Malí).


La piedra es palabra mineralizada, el agua es palabra reidora, el grano plantado es palabra promesa: la lengua toro tegu, hablada en la actualidad por cinco mil dogón en el norte de Mali, concibe cada elemento de lo real como su parte integrante.

Es mi vigésimo día de trabajo con los pintores dogón de Koyo, en lo alto de su montaña tabular, en el norte de Mali. En lo oscuro de la noche, estamos tendidos sobre esteras ante la casa de tierra en pleno corazón de la aldea que me atribuyeron; los pintores campesinos y yo estamos exhaustos, pero felices por los poemas sobre tejidos que acabamos de crear a pleno sol. El más joven de los pintores prepara té. La conversación tiene por tema los ancestros.

De repente siento un dolor muy vivo en mi mano izquierda. Enfoco con la linterna y ahí está: ¡acaba de picarme un escorpión blanco! Lo mato. Estoy trastornado, imagino que dentro de una hora todo habrá terminado para mí. Luego pienso que tengo por delante media hora de tranquilidad –relativa– antes de que empiecen las convulsiones. Pregunto al jefe de la aldea si tiene algún medicamento tradicional dogón contra ese veneno. “No”, dice, “espera y vas a ver”. La conversación se reanuda. La mano y el brazo me duelen muchísimo, me queman. Dos horas después todo ha terminado. Duermo profundamente. El jefe de la aldea se quedó a dormir a mi lado. Misterio.

Tres días más tarde nos encontramos, a una decena de kilómetros de la aldea, los ocho, es decir los seis pintores, el jefe, y yo, al pie del acantilado desde donde después de cada tormenta de la época de lluvias se precipita una poderosa cascada. Un lugar donde el agua atrona, habla y canta casi todo el verano y es fuente de numerosas leyendas. Hay grutas que contienen signos gráficos muy antiguos, pero no ignoro que ahí viven muy temibles cobras. Hablo con los pintores y les pregunto si tienen consigo algún medicamento contra su veneno. “No. Por favor, siéntate. Te vamos a explicar”.


Todo lo real es palabra

Aquí reúno cuanto se me ha transmitido, esta mañana y anteriormente, por medio de los signos gráficos que crean los pintores cuando narramos la profunda vida de estos lugares en nuestros poemas-pinturas.

Todo lo real es palabra. Ella es cabal y madura en la meseta de la cumbre de las montañas. Las bellas piedras redondas o planas son palabra mineralizada. El agua es palabra reidora, el cielo y su prefiguración lejana, la nube y su gestación y la lluvia en su gozoso clamor. El grano sembrado es una palabra promesa: y si el cultivador canta refuerza su fertilidad. Se cultiva con la azada y la palabra cantada.

La lengua de mis compañeros se llama toro tegu, “palabra de la montaña” y forma parte de la quincena de lenguas dogón. Sus locutores suman 5.000 personas. Los dogón de esta etnia se autodenominan toro nomu, “gente de la montaña”.

Lo característico de la comunidad de la aldea de Koyo, de unas 500 almas, es activar la fertilidad de la palabra por las prácticas agrícolas y por los ritos. La comunidad se divide en pequeños grupos de seis a ocho personas vinculadas para siempre y que comen en común al menos una comida diaria: el grupo encargado de los graneros colectivos que son “reservas de palabras”, el grupo encargado de los ritos para propiciar la lluvia, el grupo encargado del mantenimiento de los senderos para subir al acantilado, etc. Cada grupo tiene por supuesto un ancestro referente y que actúa solo por el conjunto de la comunidad.

La armonía dinámica de lo real es regularmente refundada por cantos y danzas nocturnas de un grupo especializado de “mujeres mayores”. En su coreografía ejecutan en forma repetitiva un amplio gesto horizontal del brazo derecho que es el de sembrar la palabra tal como ocurre cuando se siembran semillas.


La palabra en acción

Los pintores, el jefe de la aldea y yo – el poeta de la palabra escrita –, formamos desde 2002 un grupo de palabra. Sobre tejidos o papeles que extendemos como tierra de cultivo fino sobre la roca plana, expongo los “granos” del poema y ellos los “granos” de los signos gráficos. Esos tejidos y papeles fueron expuestos en muchos sitios. Esa “cosecha” procura un financiamiento, alimenta a la aldea. Con ella hemos construido en el marco de un proyecto de desarrollo de la aldea, una escuela, cinco retenciones de agua que permitieron duplicar las superficies de cultivo, tres “Casas de Pintores” que pueden visitarse, etc. [ver “Koyo, un espacio de diálogo entre dos culturas”, El Correo de la UNESCO, n° 4, 2008].

Nuestro grupo tiene dos antepasados referentes que enseguida dieron nacimiento a otro grupos de palabra encargados de mantener la escuela, las “Casas de Pintores” y las otras realizaciones de nuestro proyecto de desarrollo. “Hemos decidido que te has convertido en dogón”, me dijeron los pintores; “debes agregar a tu nombre el de los dos ancestros. El último extranjero que se integró entre nosotros lo hizo hace cinco siglos. Es quien pintó signos gráficos en una de las grutas cercanas a la gran cascada. Es uno de nuestros dos antepasados referentes. Pero ahora el es el penúltimo extranjero integrado, el último eres tú”.

Según los toro nomu, todo lo que se encuentra en la cima de la montaña es palabra en acto y en armonía con ella misma. Los animales son también elementos. En cambio, todo lo que se tiende en desnivel hacia abajo en relación a las mesetas de las cimas –un precipicio, una garganta e incluso un llano de cuarenta kilómetros que separa dos mesetas–, tiene un mismo nombre genérico, pondo : allí la palabra es débil, ondulante, sin forma, insegura. Es en particular la palabra de los pastores nómadas que dominan el llano en forma feudal desde hace siglos.

“Nuestros monos, muy numerosos, agitan la palabra en desorden”, continúan los pintores. “En cambio, los escorpiones y las cobras son criaturas por las cuales la palabra se defiende. Si sorprenden a un extranjero lo matan. A nosotros no nos atacan nunca”.
“¡Ah! ¡He aquí por qué la otra noche me picó el escorpión!”
“¡Qué va, aún no entendiste nada! Haz un esfuerzo. Tú hablas toro tegu. Tú te has convertido en dogón. El escorpión se equivocó cuando te picó. ¿Quién está muerto, tú o él?

Yves Bergeret, poeta francés


Cada idioma es un universo mental estructurado de forma única

Cada idioma es un universo mental estructurado de forma única

El lingüista australiano Christopher Moseley explica la importancia decisiva que reviste la preservación de las lenguas y destaca las principales novedades de la tercera edición del “Atlas UNESCO de las lenguas en peligro en el mundo”, que acaba de present


Entrevista realizada por Lucía Iglesias Kuntz (UNESCO).

¿Por qué debe preocuparnos la preservación de las lenguas?

En nuestra condición de seres humanos, el fenómeno de las lenguas en peligro debe preocuparnos tanto como la reducción de la biodiversidad del planeta, esto es, la disminución de la variedad de su fauna y su flora. Los actuales movimientos en pro del renacimiento de las lenguas se caracterizan por un elemento excepcional, antes inexistente: los lingüistas son por primera vez conscientes del importante número de lenguas que hay en el mundo y, además, están adquiriendo un mejor conocimiento de los factores que las debilitan y aniquilan, así como de los medios para contrarrestarlos. La cuestión es difícil y compleja, y pecaríamos de ingenuidad y simplismo si afirmásemos que los idiomas dominantes de las potencias coloniales de antaño –el inglés, el francés o el español– son los causantes de la extinción de las lenguas minoritarias y que estas últimas son las víctimas de los primeros. Esto no es así realmente. En la práctica se da una interacción de fuerzas sutil y esperamos que el Atlas contribuya a que el común de los ciudadanos pueda entender mejor cómo actúan éstas.

Personalmente, a la pregunta de por qué debemos preocuparnos por la preservación de las lenguas, yo respondería concisamente así: porque cada idioma es un universo mental estructurado de forma única en su género, con asociaciones, metáforas, modos de pensar, vocabulario, gramática y sistema fonético exclusivos. Todos esos elementos funcionan conjuntamente en el marco de una estructura que, por ser extremadamente frágil, puede desaparecer para siempre con suma facilidad.

¿Puede hablarnos de algunos proyectos o iniciativas que hayan contribuido a la salvaguardia de algunos idiomas?

Sí, hay proyectos e iniciativas a todos los niveles: desde campañas comunitarias, promovidas desde la base, que tratan de enseñar a la gente a leer en su propio idioma para transmitirlo así a las nuevas generaciones, hasta planes de gran envergadura que cuentan con el apoyo de los Estados.

En Australia, por ejemplo, se están llevando a cabo con éxito campañas dinámicas para que renazca el uso de lenguas consideradas muertas desde varias generaciones atrás, pero que en realidad estaban solamente “aletargadas”. En Nueva Zelandia, los llamados “nidos lingüísticos” –guarderías infantiles donde se transmite el maorí a los niños pequeños– han salvado a este idioma de un olvido casi completo.

Sin embargo, los proyectos e iniciativas más logrados son los que han contado con apoyo de los Estados y se han beneficiado de sus infraestructuras. Tenemos el caso de dos regiones de Europa, el País de Gales y Cataluña, que han conseguido revitalizar sus respectivas lenguas en el lapso de una generación, y tenemos también, por supuesto, el renacimiento del hebreo, que ha llegado a ser el idioma nacional de Israel.

Usted ha dirigido la redacción de este Atlas, ¿puede contarnos qué novedades ofrece esta edición?

Esta tercera edición del Atlas ofrece tres innovaciones importantes por lo menos. La primera y más notoria es su publicación en dos versiones: una impresa y otra en línea. Esta última constituye una novedad importante y se basa en los mapas de “Google Earth”. Cada idioma en peligro, por minoritario que sea, está señalado con el mayor detalle posible en los mapas, que se pueden visionar con la escala y el grado de detalle deseados.

La segunda novedad es que el Atlas cubre de forma exhaustiva la totalidad de nuestro planeta. En sus dos ediciones anteriores sólo proporcionaba una visión parcial de la las lenguas que corrían peligro en unos cuantos continentes, pero esta vez hemos procurado abarcar la casi totalidad de las lenguas, catalogándolas, como antes, desde “precarias” hasta “moribundas”, en función de la situación de peligro en que se hallan.

La tercera y última novedad es que el Atlas va a estar disponible en español, francés e inglés, y es posible que se traduzca ulteriormente a otros idiomas.


Usted es el director de publicación del Atlas, ¿podría explicarnos cómo se ha elaborado?

La compilación ha sido el resultado de la colaboración de un equipo internacional de lingüistas, especializados en el tema de los idiomas en peligro de extinción. Al igual que en las ediciones anteriores (publicadas en 1996 y 2001), hemos contado con colaboradores encargados de acopiar la información pertinente de cada continente del mundo, de redactar las partes correspondientes a las distintas regiones y de incluir en los mapas los datos relativos a los diferentes idiomas.

La panorámica de algunas zonas lingüísticas es fruto del trabajo de especialistas de varios países. Evidentemente, todos esos colaboradores han necesitado recurrir al apoyo y asesoramiento de expertos técnicos de la Sección del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. El editor web de la Organización nos ha prodigado también ayuda y consejos a los encargados de la edición del Atlas, en cada una de las etapas de realización de su versión digital, ya que este trabajo era completamente nuevo para todos nosotros.

Paralelamente, los redactores encargados de las diferentes partes y yo mismo, personalmente, hemos supervisado la preparación de los textos. La totalidad del proyecto se ha podido llevar a cabo en un lapso de tiempo muy apretado: un año tan sólo desde su inicio hasta su culminación.

Imagen de: © UNESCO/Michel Ravassard
Christopher Moseley, redactor jefe del Atlas UNESCO de las lenguas en peligro en el mundo, el día de su presentación en la Sede la UNESCO

Lenguas en peligro: el pensamiento amenazado


© UNESCO
Imagen: Detalle del cartel elegido para conmemorar el Día Internacional de la Lengua Materna 2009.

Lenguas en peligro: el pensamiento amenazado

La lengua eyak de Alaska (Estados Unidos) se extinguió en 2008 con el fallecimiento de Marie Smith Jones. La lengua ubikh de Turquía se extinguió en 1992 tras la muerte de Tevfik Esenç …Según el nuevo “Atlas UNESCO de las lenguas en peligro en el mundo”, cerca de 200 lenguas se han extinguido en el curso de las tres últimas generaciones.

Este número del Correo de la UNESCO, que publicamos con motivo del Día Internacional de la Lengua Materna (21 de febrero), estudia este inquietante fenómeno: con la desaparición de una lengua, no desaparecen sólo palabras, sino también maneras de ver el mundo y de comunicarse, saberes preciosos y universos de pensamiento.


La versión electrónica de la nueva edición del “Atlas UNESCO de las lenguas en peligro en el mundo” propone contiene datos actualizados de cerca de 2.500 idiomas y podrá completarse, corregirse o actualizarse de manera constante gracias a las aportaciones de sus usuarios.

El Atlas permite hacer búsquedas según múltiples criterios y clasifica las lenguas en peligro según cinco grados de vitalidad diferentes: vulnerables, en peligro, seriamente en peligro, en situación crítica y extintas (desde 1950).

Algunas de sus informaciones son particularmente preocupantes: de los 6.000 idiomas existentes en el mundo, más de 200 se han extinguido en el curso de las tres últimas generaciones, 538 están en situación crítica, 502 seriamente en peligro, 632 en peligro y 607 en situación vulnerable.

El Atlas muestra por ejemplo que un total de 199 idiomas cuentan con menos de diez locutores y 178 más tienen un número de hablantes comprendido entre 10 y 50. Entre las lenguas muertas recientemente, el Atlas cita por ejemplo el manés de la Isla de Man, que se extinguió en 1974 con la muerte de Ned Maddrell; el aasax de Tanzania, extinguido en 1976; el ubyh de Turquía, que se extinguió en 1992 con la muerte de Tefvic Esenc; y el eyak de Alaska (Estados Unidos), que desapareció en 2008 con la muerte de Marie Smith Jones.

Como subraya el Director General de la UNESCO, Koichiro Matsuura, “la desaparición de una lengua conduce a la desaparición de varias formas de patrimonio cultural inmaterial y, en particular, del legado invaluable de las tradiciones y expresiones orales de la comunidad que la habla, que incluye poemas y chistes, proverbios y leyendas. Asimismo, la pérdida de los idiomas indígenas va también en detrimento de la biodiversidad, porque las lenguas vehiculan numerosos conocimientos tradicionales sobre la naturaleza y el universo”.


Un sutil equilibrio de fuerzas
El trabajo de los más de 30 lingüistas que han colaborado en la realización del Atlas interactivo, financiado por Noruega, muestra que el fenómeno de la desaparición de lenguas es patente en todas las regiones y se da bajo condiciones económicas muy variables. Así, por ejemplo, en el África Subsahariana, cuya población usa más de dos mil idiomas para comunicarse, es decir, casi un tercio de todos los del mundo, es muy probable que al menos diez por ciento de las lenguas africanas desaparezcan en los próximos cien años.

El Atlas constata también que India, Estados Unidos, Brasil, Indonesia y México, países con una gran diversidad lingüística, son al mismo tiempo aquellos que tienen más lenguas en peligro.

Con todo, la situación no es sistemáticamente alarmista. Así, Papua Nueva Guinea, el país con la mayor diversidad lingüística del mundo (más de 800 lenguas), es también uno de los que, proporcionalmente, tiene menos en peligro (88). Además, hay lenguas que el Atlas señala como extintas y que son objeto de una revitalización activa. Es el caso del córnico (Cornualles) o el sîshëë de Nueva Caledonia, que podrían así transformarse de nuevo en lenguas vivas.

Además, gracias a políticas lingüísticas favorables ha aumentado el número de locutores de varias lenguas indígenas. Es el caso del aymará central y el quechua en Perú, del maorí en Nueva Zelandia, del guaraní en Paraguay y de varias otras lenguas de Canadá, de Estados Unidos y de México.

El Atlas permite también constatar que debido a circunstancias de índole económica, a políticas lingüísticas diferentes u a otros factores, a menudo una lengua no tiene el mismo grado de vitalidad según los países en los que se habla.

Para Christopher Moseley, lingüista australiano redactor jefe del Atlas, “sería ingenuo y simplista afirmar que las grandes lenguas antiguamente coloniales, tales como el inglés, el francés y el español son siempre y en todas partes responsables de la extinción de otras. El fenómeno se debe a un sutil juego de fuerzas, y este Atlas permitirá a cualquier ciudadano entender mejor ese juego”.

Lucía Iglesias Kuntz, UNESCO

Información de http://portal.unesco.org/

martes, 19 de mayo de 2009

Los últimos versos de Benedetti


ADIÓS A UN REFERENTE DE LA POESÍA EN LENGUA CASTELLANA

Los últimos versos de Benedetti


Mientras lectores de medio mundo dan su emocionado adiós al poeta, salen a la luz fragmentos del libro que estaba escribiendo

ROBERT MUR - XAVI AYÉN

El amor, la muerte, los libros... son algunos de los temas que han quedado, como un último mensaje, en los poemas que ha dejado Mario Benedetti antes de morirse (dos de los cuales se ofrecen en esta página). Como apunta su agente y amigo, Guillermo Schavelzon, "son parte de un libro nuevo que estaba en preparación y que no alcanzó a terminar. Habrá que esperar un tiempo para ver todo el material y qué se hace con él. En principio, no va a aparecer ninguna cómoda con nuevos textos inéditos, más allá de este libro. Lo sé porque él me iba enviando cada poema que terminaba, así, unoa uno, a medida que los escribía, quería saber enseguida la opinión de sus amigos".

La reacción de los lectores, ayer, en todos los países de habla hispana demostró que Benedetti era, sin duda, uno de los poetas más seguidos de la actualidad. Muchos de los que acudieron a darle su último adiós afirmaban que "murió de amor". Si, en cuerpo, falleció el domingo tras una larga y molesta enfermedad intestinal, lo cierto es que su alma empezó a declinar cuando su mujer, Luz, con quien compartió 60 años de matrimonio, empezó a perder la conciencia por el alzheimer para acabar falleciendo hace tres años. "Acontece la noche y estoy solo/ cargo conmigo mismo a duras penas/ al buen amor se lo llevó la muerte/ y no sé para quien seguir viviendo", escribió el poeta en 'Testigo de uno mismo' (Visor), la última de sus más de ochenta obras.

Integridad, compromiso, generosidad, humildad. Son palabras comunes en las muestras de dolor expresadas desde todos los ámbitos y países. Póstuma unanimidad de la que no todos los grandes literatos pueden presumir en el más allá. Por supuesto, como todos los escritores izquierdistas de su generación, sintió admiración por el líder cubano Fidel Castro y su revolución, que defendió sin tapujos hasta la muerte, a diferencia de tantos colegas que se distanciaron de la deriva autoritaria del régimen. Sin embargo, ello nunca le reportó las críticas que otros sí recibieron. La unanimidad en los elogios al poeta quizá respondan a su ejemplo de integridad. "Las causas en las que creo y que son derrotadas son las que me impulsan, porque gracias a que las defiendo puedo dormir tranquilo", dijo Benedetti.

El escritor uruguayo Eduardo Galeano acudió al domicilio montevideano de Benedetti nada más conocer su muerte, y con más silencios que palabras expresó poéticamente su pesar: "Benedetti en italiano significa benditos y lo único que puedo decir es eso, benditos, benditos sean las mujeres y los hombres honestos y generosos como él", dijo.

De esa generosidad fue testigo en el 2005 el entonces presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el grupo de periodistas que lo acompañábamos en su visita a Uruguay. Maragall saludó a Benedetti a las puertas del geriátrico donde Luz vivía su alzheimer y donde su marido la visitaba cada día. El escritor, pese a su evidente tristeza, no tuvo reparos en fotografiarse y charlar unos minutos no sólo con el president sino también con los periodistas.

"Podemos estar contentos de que la obra de Benedetti llegó a su plenitud hace ya algún tiempo", dijo Hortensia Campanella, biógrafa de Benedetti.

El cantante Joan Manuel Serrat, que musicalizó al poeta en el disco El sur también existe,declaró sentir "pena por la muerte del amigo y la separación definitiva que esto significa, y liberación, porque en este caso la muerte se presenta como liberadora".

Y poético fue el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, uno de los primeros en visitar la capilla ardiente instalada en el Congreso. "Mario nunca muere, se siembra", dijo Vázquez.


Dos poemas inéditos

ENTRE DOS VACÍOS

Si uno piensa en la nada que lo precedió
no puede evitar un desasosiego que nos va cortando tajadas de vida
no es fácil concebir dónde estarán los insomnios
las lágrimas los goces
todo eso que estuvo en nuestras manos
y que creímos era para siempre
al fin comprendimos que la eternidad era una rendija entre dos sombras
todo se va pero no siempre vuelve
abracemos eso que tuvimos y que acaso tenemos todavía
miro hacia atrás y poco veo miro
hacia delante y es la niebla
admito que estoy entre dos vacíos
con prudencia marco bien las huellas por donde regresaré
con mi nostalgia pondré atención porque el paisaje es mío
y yo quiero viajar con mi paisaje


LIBROS

Quiero quedarme en medio de los libros
vibrar con Roque Dalton con
Vallejo y Quiroga
ser una de sus páginas
la más inolvidable
y desde allí juzgar al pobre mundo
no pretendo que nadie me encuaderne
quiero pensar en rústica
con las pupilas verdes de la memoria franca
en el breviario de la noche en vilo
mi abecedario de los sentimientos
sabe posarse en mis queridos nombres
me siento cómodo entre tantas hojas
con adverbios que son revelaciones
sílabas que me piden un socorro
adjetivos que parecen juguetes
quiero quedarme en medio de los libros
en ellos he aprendido a dar mis pasos
a convivir con mañas y soplidos vitales
a comprender lo que crearon otros
y a ser por fin este poco que soy


Información de http://www.lavanguardia.es/

Serrat: "Benedetti era un hombre en el mejor sentido de la palabra"


Serrat: "Benedetti era un hombre en el mejor sentido de la palabra"

18/05/2009
Madrid. (EFE).-

Joan Manuel Serrat ha declarado que su amigo Mario Benedetti, fallecido ayer a los 88 años, era, "como diría Machado, un hombre en el mejor sentido de la palabra, un hombre bueno".

Serrat, que puso música a los poemas de Benedetti en 1985 en el disco 'El sur también existe', recordó que ese álbum apareció, "tras las represiones de los años 70", en un momento "en el que el sur empezaba a rebelarse contra el norte después de haber sufrido mucho", para llegar a la actual América latina donde "no mandan ni los ejércitos ni Estados Unidos".

Benedetti, por aquel entonces, era "ya muy conocido", y Serrat recibía numerosos libros del uruguayo cuando "aún se regalaban libros después de los conciertos".

El compositor destacó el inmenso legado que ha dejado Benedetti a toda América Latina: "Ideales de libertad, justicia y solidaridad".

Para Serrat, "Montevideo no será lo mismo sin él".


El poema se hizo canción


ADIÓS A UN GRANDE DE LAS LETRAS
El poema se hizo canción


Artistas como Nacha Guevara, Luis Pastor, Mercedes Sosa y Pedro Guerra versionaron las rimas de Mario Benedetti. "Bajaba los versos a la calle", dice Serrat.

19/05/2009 NÚRIA MARTORELL

Corrían los años 70 cuando Nacha Guevara cantaba Te quiero y Luis Pastor convertía Vamos juntos en un himno de la movilización obrera, esquivando la censura franquista. Amor y compromiso son dos constantes en el poemario del reclamado y ya añorado Mario Benedetti.

El escritor uruguayo, que falleció el domingo a los 88 años, publicó Canciones del que no canta en el 2006, condensando en versos sus desvelos sobre la fragilidad y caducidad de la vida, con la muerte colándose en los intersticios del tiempo. La música siempre estuvo ligada a su trayectoria (es uno de los autores más musicalizados). Y en este libro, admitía con humor: "Como me gustaría/ cantar pero no canto/ por respeto a mí mismo y a los otros/ a veces canto en sueños..."

Pero Benedetti no necesitaba ponerle voz a sus rimas. Otros lo hacían. En una obra anterior, Canciones del más acá (1989), reunió gran cantidad de escritos que fueron convertidos en canciones por más de 40 artistas. La mayoría trabajaron con él mano a mano. Como Joan Manuel Serrat, que acudió a sus rimas para el disco El sur también existe "tras los años de las represiones, cuando el sur empezaba a rebelarse contra el norte después de haber sufrido mucho". El cantautor catalán recuerda cómo Benedetti rehizo aquellos poemas para adaptarlos a canciones. "Bajaba los versos a la calle", asegura. Y lo define, parafraseando a Machado, como "un hombre bueno, en el mejor sentido de la palabra".

Luis Pastor explica que conoció al desaparecido autor ya en los años 70. "Era el poeta del compromiso, de la realidad social, del exilio, del que no conoce fronteras. Fue asumido y aceptado como alguien de aquí. Y un ejemplo de intelectual comprometido con los perdedores, los que no tienen". Y le agradece que "supiera trascender el propio poema y acercarse a la canción, llegando a escribir muchas".

Pastor compuso la música de Vamos juntos en 1973. El año del golpe de Estado en Uruguay y del inicio del peregrinaje de Benedetti por Argentina, Chile, Cuba y España (vivió 10 años en Madrid). "Expresó muy bien la realidad y las aspiraciones de aquella España, su oposición a la dictadura, muy consciente de que, como decía Bertolt Brecht, uno solo no se puede salvar".

Daniel Viglietti, Rosa León, Mercedes Sosa, Tania Libertad... Son muchas las voces que se pusieron al servicio de Benedetti.

Pedro Guerra subraya su capacidad de "conectar con los cantautores y la gente joven, a través de su militancia y lenguaje popular, sin olvidar la calidad de su obra literaria. Aún le recuerdo en la universidad de La Laguna, en Tenerife, ante 700 personas que iban ¡a un recital de poesía!".

Información de http://www.elperiodicodearagon.com/

España, una de las 'patrias suplentes' de Benedetti


Fallece Mario Benedetti

España, una de las 'patrias suplentes' de Benedetti

Carmen Sigüenza (Efe) Madrid
Actualizado lunes 18/05/2009 08:27 horas

"Jesús y yo salvadas las distancias/somos dos habitantes del exilio/ y lo somos por cautos por ilusos". Así se expresaba Benedetti en 'Geografías', el libro que escribió durante su exilio en España, tras pasar por Buenos Aires y Cuba.

Y es que España acogió al poeta y narrador fallecido este domingo con los abrazos abiertos. Aquí cosechó legión de amigos y seguidores, entre ellos Joan Manuel Serrat, quien puso voz a muchas de sus letras, y aquí ha publicado más de treinta poemarios o antologías, y más de veinte títulos entre relatos, novelas y ensayos.

En total, el autor de 'La Tregua', que ha cautivado a jóvenes y no tan jóvenes de todo el mundo por la defensa de sus ideas y bonhomía, publicó más de 80 libros, que le aportaron varios premios. En España se llevó dos de los galardones más prestigiosos, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, en 1999; y el Menéndez Pelayo en 2005.

La vida de Benedetti estuvo marcada por un exilio obligado que le hizo salir de Uruguay en 1974, por la dictadura militar, que le persiguió y encarceló, y que torturó a familiares y amigos. A España llegó en 1978 huyendo del clima de Cuba por su humedad -él era asmático- y por un problema de comunicación con su familia.

"Si mis padres recibían una carta de Cuba iban presos", explicó el escritor en una entrevista concedida en 2006 al periodista Juan Cruz.

En España se instaló con su amada mujer, Luz López Alegre, su compañera durante más de 57 años, en Palma de Mallorca, desde donde viajaron por muchos lugares, como Cuba, Londres, París, Holanda o Alemania, donde presentó su recital a dos voces con el cantautor Daniel Viglietti. "Comenzó una vida cultural activa coincidiendo con la entrada de la Democracia en España", escribe Hortensia Campanella.

Pero el clima de Mallorca, también por su humedad, les hace instalarse en Madrid por su ambiente seco, en el barrio de Prosperidad. Aquí comienza Benedetti a publicar sus artículos en el diario 'El País', según recuerda Hortensia Campanella en la biografía que sobre el escritor ha publicado hace unos meses en España, "Mario Benedetti. Un mito discretísimo" (Alfaguara).

Y según la biógrafa, estos artículos que fueron muy populares, cargados de lealtad a sus ideas y sobre temas candentes, no contaban con el aprecio de muchos intelectuales españoles, tampoco su posición con Cuba.

"Ciertas elites, no necesariamente de derechas, fruncían su nariz. Así Juan Goytisolo, Mario Vargas Llosa y José Ángel Valente, entre otros, escribieron duras respuestas a lo que planteaba el uruguayo", escribe Campanella.

En Madrid, el autor de 'Gracias por el fuego' también se encontró con otros exiliados de su país como la poeta Cristina Peri Rossi o con Juan Carlos Onetti, o Eduardo Galeano, y se relacionó con otros intelectuales españoles. José Manuel Caballero Bonald llegó a compararle con algún integrante de la generación de los 50.

Uno de sus primeros poemarios en España fue 'Poesía trunca que no era. Poesía revolucionaria latinoamericana', una antología publicada por su amigo Chus Visor, editor de todos sus libros de poesía.

Pero Benedetti también ha sido uno de los poetas que más ha vendido en este país y con más tirón entre los jóvenes de todas las generaciones, a quienes muchas veces ha llegado a través de las canciones que cantautores como Serrat, Daniel Viglietti, Nacha Guevara, Víctor Manuel o Soledad Bravo, entre otros, interpretaban con sus letras.

'Testigo de uno mismo' (Visor) es el último poemario de Benedetti publicado en España, apenas hace unas semanas. En él, este autor de mirada limpia y cristalina, cargado de experiencia y memoria de un tiempo duro, abre nuevos interrogantes sobre el sentido de la vida y la muerte, y vuelve sobre sus vieja cicatrices.
Información de http://www.elmundo.es/

Adiós a Benedetti, el poeta del amor y de la vida




Adiós a Benedetti, el poeta del amor y de la vida

Juan Carlos Rodríguez 18/05/2009

Murió Mario Benedetti. Aunque, quizás, quien murió anoche realmente en Montevideo era Martín Santomé. Porque, por encima del poeta de "El sur también existe" -otro "letrista" de Serrat-, este Benedetti no era sólo el poeta, quien falleció era también el novelista, el creador de esa maravillosa obra que, de por sí misma, justifica su presencia constante en la Historia de la Literatura Hispanoamericana. ¡"La tregua" una novela de 1960!


Martín Santomé, el protagonista de esa novela, arrebatado por el amor a pocos días de su jublilación, era cantado por su amada, Laura Avellaneda, con versos que Benedetti habrá recordado en su último suspiro: "Usted Martín Santomé no sabe / cuánto he luchado por seguir viviendo / cómo he querido vivir para vivirlo / pero debo ser floja incitadora de vida / porque me estoy muriendo Santomé".

Murió Santomé, murió Benedetti. Falleció este domingo en su domicilio a los 88 años de edad, a once días de haber recibido el alta médica en el hospital Impasa, a las afueras de la capital uruguaya, por una enfermedad intestinal crónica. Un autodidáctica, un combatiente de las letras en favor del compromiso y la ética social, un melancólico amante de la vida perseguido por una larga agonía.

Un poeta masivamente leído
"Todos traemos desde nuestra infancia / uno o dos versos que son como un lema / y los guardamos en nuestra memoria / como una reserva que nos hace bien". Son versos de el poemario que deja incompleto el poeta uruguayo, provisionalmente titulado "Biografía para encontrarme". Y todos, o casi todos, traemos unos versos de Benedetti guardados en nuestra memoria.

Porque Benedetti (Montevideo, 1920) era, es, un poeta popular, "un señor que quiso hacer siempre una poesía al ras del ciudadano", según le define el poeta y novelista Benjamín Prado. Sí, un poeta "que te mete los poemas en el buzón de casa o te los echa debajo de la puerta", poemas que han cantado a la vida, al amor y a la libertad con desaforada belleza.

Poemas. Quizás demasiado poemas, que a Benedetti le sobraron, porque pecó, sobre todo en el último tramo de su vida, de excesiva e irregular producción, que sumaba más de ochenta poemarios. Pese a ello, también firmó versos hermosos, frescos, tremendos y vitales. Mario Benedetti es un autor imprescindible, un "mito discretísimo", como Hortensia Campanella titula, precisamente, la biografía recién publicada del poeta uruguayo.

Serrat: "Nos ha ayudado a encontrarnos"
Joan Manuel Serrat dijo apenas unos días: "Recordar la figura de Mario, su altura de poeta y su consistencia humana, nos hace mejores, nos ayuda a entender de dónde venimos, a encontrar nuestro lugar y enciende luces en el camino que se nos abre. Yo doy fe de todo esto y, si es preciso, me parto la cara con aquel que diga lo contrario".

No hace falta. "Es una figura reconocida mundialmente, admirado y querido por multitudes pero muy modesto, lo cual en parte tiene que ver con la idiosincrasia de los uruguayos", según Campanella. Un escritor que se sentía, ante todo, poeta, porque sentía fervientemente que "la poesía es el género de la sinceridad última e irreversible".

Todo el mapa de la poesía en español admite "su generosidad, su modestia y su discreción, además de su coherencia vital y su reticencia a dejar invadir su propia intimidad", como afirma Campanella. Quizás esa coherencia le hizo enroscarse hasta última hora en su cobijo de resistente comunista -y de fidelidad castrista-, impulso ideológico que perfiló elocuentemente su obra, inseparable por tanto de sus versos.

Muy querido y admirado
Otro biógrafo, Mario Paoletti, autor de "Benedetti, el aguafiestas", describía la pasión que el poeta levantaba a su paso: "Cada mañana Mario Benedetti sale a la calle en Montevideo (en Buenos Aires y en México también, pero un poco menos) sabiendo que no podrá caminar muchos metros antes de que alguien le pida un autógrafo, o le dé un abrazo, o necesite contarle que sus libros fueron el único conjuro en las horas más negras de la dictadura, o le alcance a su niño, quizás de pecho, para que con un beso lo preserve de todo mal".

Paoletti le ha definido, enmarcado más bien, certeramente: "No hay nadie, en el mundo de la literatura en español, que sea tan respetado por la gente -y tan admirado por los jóvenes, que asisten masivamente a sus recitales- y, a la vez, tan maltratado por cierta crítica. Lo cierto es que año tras año, desde hace muchos, los libros de poesía de M.B. se venden como el pan caliente en Latinoamérica y en España, mientras esa misma crítica se queja con amargura, en encuentros y congresos, de que corren tiempos flacos para la lírica".

El periodismo, los ensayos literarios y políticos, la novela, los cuentos y el teatro son los géneros cultivados por el autor de libros como "Gracias por el fuego" (1974): "He alternado los distintos géneros de forma simultánea, aunque la poesía ha sido el más importante para mí", admitía casi siempre, consciente de que sus versos se habían abierto un hueco en el corazón de los lectores.

Seguido por los jóvenes
Para Campanella, quizás lo más destacable de él es que ?es muy notable que las generaciones jóvenes lo sientan tan cercano?. Quizás como un abuelo que enseñaba, ante todo, a vivir y a amar. Poco amigo de premios, poco querido por los jurados, sin embargo, poco a poco, consiguió sumar los más importantes, como el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana o el José Martí.

Benedetti vivió exiliado en Argentina, Perú, Cuba y Madrid durante la dictadura militar uruguaya (1973-1985), aunque en la capital de España ha estado viviendo intermitentemente hasta hace poco más de un año, en el que quizás, ya lo sabía, volvió para morir.


sábado, 16 de mayo de 2009

El alfabeto del desarrollo

© Sebastiaan ter Burg
La Princesa Laurentien de los Países Bajos, Enviada Especial de la UNESCO para la Alfabetización en pro del Desarrollo.


La alfabetización se inscribe en el corazón de nuestras sociedades, declara la Princesa Laurentien de Holanda, nombrada en marzo pasado Enviada Especial de la UNESCO para la alfabetización con miras al desarrollo. Desde hace años, combate el analfabetismo en su país, donde era un problema olvidado.

Fragmentos de una entrevista concedida a EduInfo (Sector de Educación de la UNESCO

Permítanme primero decir que me siento muy satisfecha de empezar a colaborar con la UNESCO de manera más formal, en esta nueva función. Tengo el propósito de trabajar muy estrechamente con los expertos, para aportar un valor añadido, donde pueda hacerlo, en el marco de las actividades del Decenio de las Naciones Unidas de la Alfabetización (DNUA, 2003-2012). Este marco propone una nueva perspectiva de la alfabetización, al colocarla en el eje de la iniciativa de Educación para Todos y promoverla como elemento primordial del desarrollo, la salud y el bienestar de todos los pueblos. Voy a promover este mensaje tan importante con el fin de ayudar a marcar la diferencia y generar una nueva dinámica.

Todos deberíamos prestar atención a la alfabetización, porque es un asunto que toca a la médula misma del tejido social. Mi labor de promoción se orientará a fomentar la sensibilización, el compromiso y la acción conjunta con miras a abordar el desafío de superar el analfabetismo. Para abordar de manera estructural este complejo problema, tendremos que pensar a veces con cierta heterodoxia, sobre todo en materia de soluciones que necesitan de la participación de múltiples interesados, desde los gobiernos hasta las empresas, y de los ayuntamientos a los pedagogos y los propios analfabetos. De manera que nadie debe sorprenderse si recabo la colaboración de quienes todavía no están conscientes del problema o no se han comprometido a solucionarlo, en vez de ir a predicar a los conversos.

La alfabetización es un factor primordial del desarrollo humano. Es una competencia que facilita las oportunidades ulteriores de aprendizaje, en el marco de una formación que va a durar toda la vida. Abre la puerta al empoderamiento, la integración social, la salud y da mejores oportunidades en la vida. Cada persona merece esas oportunidades. De modo que necesitamos proceder a la movilización urgente de la sociedad en su conjunto para combatir el analfabetismo de una manera estructural, que incluya la prevención y la reducción. Me gustaría convencer a los principales interesados del enorme potencial que encierra la alfabetización y del costo real que el analfabetismo representa para nuestras sociedades. Y todo esto, con la conciencia permanente de que no hay tiempo que perder


La naturaleza en la escuela

© UNESCO/Michel Ravassard
La Reina Rania Al Abdullah de Jordania en una visita oficial a la sede de la UNESCO.

Todavía en sus comienzos, el concepto de educación para el desarrollo durable se abre paso en la sociedad jordana. La sensibilización de los jóvenes a los problemas de gestión del agua es de importancia primordial para la Reina Rania Al-Abdullah de Jordania, Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO y presidenta del Grupo de Dirigentes Árabes para el Desarrollo Durable.

Entrevista realizada por Cathy Nolan (UNESCO).

¿Cuáles son las implicaciones de la educación para el desarrollo durable en la región árabe?

La educación para el desarrollo durable es un imperativo tanto en Jordania como en el conjunto del mundo árabe porque si bien el desarrollo durable ya no es una abstracción sin embargo todavía no ha entrado en las costumbres. Si es que en verdad deseamos sacar un máximo partido de nuestros preciosos recursos y ofrecer un porvenir a nuestros jóvenes debemos, absolutamente, continuar la sensibilización en las escuelas, las universidades y en el seno de los sectores público y privados.

Los desafíos a los que el mundo árabe debe hacer frente para incrementar su desarrollo son gigantescos: 5,7 millones de nuestros niños no están escolarizados, y tres millones y medio son niñas; 8,9 millones de jóvenes son analfabetos y tenemos una de las tasas de desempleo de jóvenes de las más altas y sólo un joven entre cuatro tiene un empleo. Ése no es el porvenir con el cual sueño para la juventud árabe. Esos jóvenes deben ser la primera de nuestras prioridades.

En nuestra región, casi el 60 % de la población tiene menos de 30 años, cosa que hace un total de 70 millones de jóvenes a través del mundo árabe. Esos jóvenes tienen necesidad de nuestra ayuda para realizarse; ello significa que a partir de ahora debemos crear empleos. Tenemos que darles las herramientas y competencias necesarias para ser competitivos en el mercado mundial y regional del trabajo. Pensamos que la educación para el desarrollo durable es la piedra angular de ese proceso.

Me felicito por los avances que se produjeron en ese ámbito. El año pasado, un dinámico grupo de empresarios creó el Grupo de Dirigentes Árabes para el Desarrollo Durable que tengo el honor de presidir. Sus miembros, no sólo publican informes sobre el desarrollo durable y movilizan la sociedad civil y los empresarios, sino que orientan su actividad en forma tal que promueven la vitalidad económica, la integridad ecológica y la equidad social. Es ese el punto de partida; esos pioneros nos muestran el sendero pero ante nosotros el camino a seguir es largo.


¿Para usted, qué aspectos de ese tipo de educación son los más importantes para su país?
Foto 2 : © UNESCO/Mustafa R. Mohammed Daras
“Me enorgullezco de poder afirmar que en Jordania hemos alcanzado la paridad en todos los niveles de educación”, declara la reina Rania.

Todos revisten particular importancia para la prosperidad presente y futura de Jordania. Pero teniendo en cuenta la escasez de nuestros recursos, la educación al respeto del agua y su buena gestión es la primera de nuestras prioridades al igual que la explotación óptima del conjunto de nuestras riquezas, especialmente de nuestras magníficas reservas naturales.

Además, creo que la educación para el desarrollo durable también es importante desde el punto de vista de la igualdad entre los sexos. Me enorgullezco de poder afirmar que en Jordania hemos alcanzado la paridad en todos los niveles de educación. ¡En la enseñanza superior incluso el número de muchachas supera el de los muchachos! Sin embargo, esto no se refleja todavía en el mercado laboral. Ciertas mentalidades permanecen cerradas y las jóvenes continúan casándose y teniendo hijos muy temprano. Aún cuando por fortuna la situación está en tren de cambiar, las jóvenes se encuentran apartadas del mercado laboral. La educación para el desarrollo durable sirve para enseñar a los niños y a sus padres el papel decisivo y productivo que las hijas pueden desempeñar en el desarrollo de Jordania.


Por favor, háblenos de algunos proyectos
Foto 3 : © Simon Chauvin
La reserva natural de Dana (Jordania).

Con toda honestidad el concepto de la educación para el desarrollo durable está en sus comienzos pero hacemos todo lo posible para sensibilizar y mejorar su visibilidad, prueba de ello es que ya figura en la legislación relativa a la protección del medio ambiente.

Por ejemplo, Jordania ha creado un grupo de trabajo nacional integrado por miembros del gobierno, las universidades, las ONG y el sector privado a fin de promover este tipo de educación en todos los terrenos.

La Sociedad Real para la Protección de la Naturaleza (RSCN), en colaboración con el Ministerio de Educación inscribió la protección del medio ambiente en los programas educativos jordanos a fin de sensibilizar la población desde su más temprana edad. La RSCN organiza grupos de “Naturaleza” en las escuelas. También ha creado más de mil clubes de protección del medio ambiente en establecimientos locales y prepara manuales de Educación para el Desarrollo Durable (EDD).

Varias ONG se dedican a ofrecer a las jóvenes y a las mujeres de todo el país posibilidades de educación formal e informal en lugares y horarios accesibles a las madres que deben conciliar vida familiar y actividades relacionadas con el aprendizaje.
Figuramos entre los cuatro países del mundo árabe (con Líbano, Omán y Túnez) que reservan en los presupuestos estatales un lugar explícito a la EDD, prueba de nuestro compromiso en modificar durablemente las cosas.
Todo el mundo no sabe, pero Jordania tiene la fortuna de poseer extraordinarias reservas naturales. Ellas nos permitieron desarrollar varios proyectos de turismo durable y de ecoturismo que fueron premiados y que nos ayudan tanto a proteger nuestras riquezas como a promoverlas. En colaboración con la RSCN y varias ONG, nos esforzamos por encontrar el justo equilibrio entre desarrollo de esas regiones y promoción del turismo, fuente de ingresos para las comunidades locales.

En la escuela del futuro

© Imagen Tang Ming
Una “lección práctica” en el Río Baicao (Sichuan, China).

Educación para el desarrollo sostenible… el concepto, acuñado hace sólo cuatro años, es todavía incipiente, pero se abre paso. Desgina una forma de educación cuyo objetivo es hacernos capaces de hacer frente a muchos de los principales desafíos actuales: la protección del medio ambiente, el respeto de la biodiversidad, la defensa de los derechos humanos… y apuesta por el futuro.

La Conferencia Mundial de la UNESCO sobre la educación para el desarrollo sostenible, que se celebró en Bonn (Alemania) del 31 de marzo al 2 de abril, demostró que muchos países ya han puesto en marcha estrategias para fomentarla. La educación para el desarrollo sostenible se hace realidad en multitud de iniciativas. Este número del Correo de la UNESCO nos presenta algunas.

© Imagen Trópico
Este rompecabezas muestra los efectos negativos de la contaminación (Proyecto “Carpa verde”, Bolivia).


¿Qué es la educación para el desarrollo sostenible? Una educación que apuesta por el futuro y trata de capacitarnos para afrontar algunos de los desafíos más importantes planteados por el mundo de nuestros días: la protección del medio ambiente, el respeto de la biodiversidad y la defensa de los derechos humanos.

Hace algo más de veinte años, la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo hizo un llamamiento para adoptar un modo de desarrollo capaz de “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades”. Esta frase resumía la esencia del desarrollo sostenible: una visión a largo plazo que nos incita a asumir nuestras responsabilidades para con el presente y el pasado a un tiempo.

Esta toma de conciencia condujo a los países del mundo a adoptar en el año 2000 los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, que apuntan a la erradicación de la extrema pobreza y el hambre, la mejora de la salud de la madre y el niño, la lucha contra el VIH y el sida, la universalización de la enseñanza primaria, la promoción de la igualdad entre los sexos y la sostenibilidad del medio ambiente. No cabe duda de que la educación es un elemento imprescindible para alcanzar esos objetivos y en esta convicción se ha basado la proclamación –en 2005– del Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible (DEDS).

La educación para el desarrollo sostenible (EDS) establece nuevas orientaciones para el aprendizaje en varios planos. En primer lugar, la EDS exige la adopción de un enfoque interdisciplinario que integre los aspectos sociales, ambientales, económicos y culturales del desarrollo, y que nos haga cobrar conciencia de nuestra interdependencia con los demás, con el mundo circundante y con la naturaleza, capacitándonos así para abordar los problemas de la protección del medio ambiente, la preservación de la biodiversidad y la defensa de los derechos humanos. En segundo lugar, la ESD propicia la adquisición de un espíritu crítico y de la capacidad para tomar decisiones y resolver problemas. A este respecto, cabe señalar que los docentes tienen un importante papel que desempeñar, estimulando el diálogo, el trabajo en equipo y el espíritu de iniciativa. En tercer lugar –y esto es lo más fundamental– la EDS promueve valores como la paz y la igualdad, así como el respeto de los demás, del entorno social y del medio ambiente. La ESD trata de que los educandos adquieran autonomía gracias a los conocimientos, competencias y valores que aporta, para hacer de ellos protagonistas efectivos del cambio.


Replantearse los objetivos de la educación

Foto 2 : © Daniel Mas
La educación para el desarrollo sostenible valoriza los aspectos sociales, ambientales, económicos y culturales del desarrollo.


La Conferencia Mundial de la UNESCO sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible, celebrada del 31 de marzo al 2 de abril en Bonn (Alemania), ha puesto de manifiesto que muchos países han preparado ya marcos estratégicos innovadores en favor de la educación para el desarrollo sostenible. El Decenio les ha incitado a replantearse los objetivos de la educación, los contenidos de los planes de estudios y las prácticas pedagógicas, como complemento de los esfuerzos que están realizando para conseguir la Educación para Todos (EPT).

El Decenio ha dado lugar a la adopción de un sinnúmero de iniciativas y proyectos encaminados a aplicar en la práctica la EDS, tanto en el marco de los centros docentes como fuera de ellos. No obstante, los progresos en este ámbito son desiguales y es preciso perseverar en la tarea de sensibilizar a la opinión pública. Es necesario unirse para que la EDS se convierta en un principio rector que permita mejorar la pertinencia y la calidad de la educación mediante un compromiso de los responsables de la adopción de políticas, los centros de formación del profesorado, las universidades y otros asociados importantes. También tenemos que aprovechar todas las oportunidades que se presenten para insistir en lo fundamental que es la EDS.


La educación debe aportar respuestas a la crisis actual

La presente crisis financiera y económica nos impele a insistir en ello de forma más apremiante que nunca. La reducción de la pobreza y la edificación de sociedades más igualitarias, orientadas hacia la paz y sostenibles, sólo se conseguirán si las personas de toda edad adquieren conocimientos, competencias y valores que les permitan informarse adecuadamente y tomar decisiones responsables. Una educación de calidad que propicie la toma de conciencia, la apertura, la solidaridad y la responsabilidad, debe ser parte integrante de cualquier respuesta a la crisis mundial actual.

Como puede verse en este número de El Correo de la UNESCO, es posible lograr progresos cuando los alumnos, los profesores, las escuelas y las comunidades se movilizan para afrontar los desafíos planteados en el plano social y ambiental. Pero, ante todo, es necesario que los dirigentes y los responsables de la adopción de decisiones creen las condiciones necesarias para que la educación pueda orientarse hacia la creación de sociedades de desarrollo sostenible más justas.


Nicholas Burnett, Subdirector General de Educación de la UNESCO

Información de http://portal.unesco.org/